El acceso y uso del agua en la agricultura mexicana está regulado por un conjunto de normas oficiales que buscan garantizar su aprovechamiento sustentable, equitativo y eficiente.
Con el crecimiento de la demanda agrícola y la presión sobre los recursos hídricos, cumplir con la normatividad vigente no solo es una obligación legal, sino una práctica esencial para la sostenibilidad del campo.
¿Por qué es vital conocer las normas oficiales para el uso de agua en la agricultura?
México enfrenta un estrés hídrico creciente, especialmente en zonas agrícolas clave como el Bajío, el norte del país y partes del Valle de México, según datos de CONAGUA, más del 76% del volumen concesionado en el país se destina a actividades agropecuarias, lo que convierte al sector en el principal consumidor de agua.
Sin embargo, este consumo intensivo exige una regulación estricta para evitar sobre explotación de acuíferos, contaminación de fuentes y conflictos por el uso del recurso.
Principales normas oficiales mexicanas (NOM) que regulan el uso de agua en la agricultura
NOM-001-SEMARNAT-2021: Descargas De Aguas Residuales
Esta norma establece los límites máximos permisibles de contaminantes en aguas residuales que se descargan en cuerpos receptores nacionales. Es crucial para las operaciones agrícolas que manejan agua de retorno, sistemas de riego cerrado o fertirrigación.
- Regula parámetros como DBO, sólidos suspendidos totales, metales pesados y nutrientes.
- Aplica a productores que descargan agua a ríos, lagos o cuerpos marinos.
- Su cumplimiento es fiscalizado por PROFEPA y la SEMARNAT.
«A partir de 2023, se endurecieron los límites para fósforo y nitrógeno, debido a su impacto en la eutrofización de cuerpos de agua.»
NOM-014-CONAGUA-2003: Requisitos Para El Uso De Aguas Tratadas
Esta norma establece los lineamientos técnicos para el uso de aguas residuales tratadas en actividades agrícolas, forestales y recarga de acuíferos. Se ha vuelto especialmente relevante en zonas de escasez donde se utilizan aguas tratadas en cultivos.
- Define calidades según el tipo de cultivo (alimentario, industrial o forrajero).
- Obliga a monitorear coliformes fecales, helmintos y metales.
- Promueve el reúso controlado y con trazabilidad.
Además, se establece la necesidad de infraestructura adecuada de almacenamiento, distribución y tratamiento secundario o terciario.
Ley de Aguas Nacionales y Su Impacto En La Agricultura
La Ley de Aguas Nacionales (LAN) establece que cualquier uso de aguas nacionales requiere un título de concesión otorgado por la CONAGUA. Esto incluye tanto aguas superficiales como subterráneas.
- El título especifica volumen anual, fuente, punto de extracción y usos permitidos.
- El incumplimiento puede derivar en multas, clausuras o revocación de derechos.
- También se regula la transmisión de derechos entre usuarios o unidades de riego.
Cabe mencionar que el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) es la base oficial donde se documentan todas las concesiones y permisos en el país.
NOM-002-SEMARNAT-1996: Infraestructura Para Manejo De Aguas
Aunque no específica para agricultura, esta norma es aplicable en obras hidráulicas como canales, compuertas, estanques y bordos, los cuales deben cumplir con estándares de seguridad y eficiencia hidráulica.
- Asegura el uso racional de agua en sistemas de riego tecnificado.
- Fomenta el uso de materiales certificados y diseños aprobados por instancias federales.
Requisitos Ambientales y Permisos Adicionales
Además de las normas hídricas, ciertas actividades agrícolas requieren permisos adicionales en función de su ubicación, volumen extraído o riesgo ambiental:
- Evaluación de Impacto Ambiental (EIA): si se interviene cuerpos de agua o zonas protegidas.
- Estudio geohidrológico: en caso de perforación de pozos profundos o nuevas concesiones.