Apenas el 5% de las aguas residuales en México son sometidas a algún tipo de tratamiento.
El incremento en la demanda de agua para uso y consumo humano triplica la velocidad de crecimiento de la población mundial en los últimos 20 años.
En México solamente, más de 10 millones de personas no cuentan con acceso a agua y muchas de ellas cuentan con acceso a redes contaminadas.
Aunado a esto factores como el cambio climático, el aumento de temperaturas y alargamiento de las temporadas de estiaje han resultado en intensa escasez como en los casos de Nuevo León y Yucatán.
Se trata de desarrollar un consumo sostenible e implantar en todos nosotros la cultura del ahorro, almacenamiento y consumo consciente y sobre todo de darle el valor que merece al que es nuestro recurso o tesoro natural más importante.
Panorama en México.
Según los datos de CONAGUA y del SIAPA (INEGI), Jalisco tiene 210 plantas de tratamiento de aguas residuales que tienen una capacidad instalada para tratar más de 15 metros cúbicos por segundo y que llegan a tratar un total de 393 millones de metros cúbicos al año.
En un sistema de tratamiento de aguas residuales, la ley de la conservación de la materia hace que al retirar de alguna forma el material contaminante del agua residual, éste solo se transforme o transfiera.
Tipos de tratamiento de aguas.
Los principales métodos para el tratamiento de aguas residuales son los s fisicoquímicos y los biológicos.
Los primeros hacen uso, como su nombre lo indica, de procesos físicos (uso de la gravedad, filtración por retención física, atracción electrostática, etc.) y de procesos químicos (coagulación, absorción, oxidación, precipitación, etc.).
Estos últimos involucra la degradación o transformación del material orgánico por medio de microorganismos.
Existen diversos Sistemas para saneamiento de las Aguas Residuales (STAR), las más conocidas actualmente en México son:
- Plantas de tratamiento.
- Lagunas
- Humedales artificiales.
- Biodigestores
En este caso nos enfocaremos en los biodigestores y sus beneficios.
Un biodigestor es un sistema de filtración y saneamiento biológico ideal para zonas y viviendas sin acceso a drenaje.
Es fabricado de polietileno de alta densidad su función es recibir las aguas residuales domésticas y darles un tratamiento primario y secundario de depuración mediante un proceso de sedimentación y filtración anaeróbica, realiza una alta remoción de sólidos y corrige parámetros contaminantes presentes en las aguas depositadas.
El perfecto aliado en desarrollos de construcción o industrias que están lejanas a las redes de alcantarillado.
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Sin embargo, lo principal que se debe inculcar tanto en el sector industrial como en nuestro día a día, es una cultura de aprovechamiento y responsabilidad adecuadas.
Implementa iniciativas que ayuden a minimizar el impacto de la contaminación en el medio ambiente. Cualquier cambio es un gran logro.