De los principales identificados como enemigos de la sostenibilidad podemos enunciar los siguientes:
– Adeudos y bancarrota. Siendo motivados por políticas financieras y propuestas de bancos privados, gobiernos enteros y particulares han sido atrapados por sistemas monetarios fraudulentos, que en momentos de la historia han producido colapsos como el ocurrido en el 2008 en Estados Unidos, por los intereses bajos y fácil acceso a créditos sin una verdadera valoración de quién solicita. Este hecho llevó a la bancarrota de miles de hogares. Las Naciones Unidas han propuesto el Programa de Inversión Responsable, que tome principal consideración a los temas ecológicos y sociales.
Los enemigos de la sostenibilidad
– Sobreconsumo y sobreexplotación. Pensando en las ganancias a corto plazo, las empresas están inundando al mercado de mensajes que promueven estilos de vida artificiales y productos baratos, induciendo a que se mantengan comprando y desechando productos constantemente, mientras que muchos de éstos son fabricados por trabajadores en condiciones inhumanas para reducir costos, entre otras prácticas cuestionables. Aunque se tienen en mente las metas internacionales propuestas para el desarrollo sostenible, no se ha llegado a implementar un verdadero modelo de crecimiento responsable.
– Comercio desigual. Los tratados internacionales de comercio son mayormente controlados por las multinacionales ávidas para que existan condiciones de libre comercio, para expandir su alcance a expensas de los productores locales. Las prácticas de “dumping”, que consisten en ofrecer productos con precios por debajo de lo justo para sofocar a la competencia y después elevar los precios y crear un monopolio, es una de las prácticas más desleales, y no es penalizada al grado que se debe.
– Tecnologías pasadas con intereses multinacionales. Un ejemplo claro es el reinado del petróleo, que por décadas ha marcado la pauta de la economía mundial. La presión económica, que lleva a influenciar las decisiones de gobierno, ha frenado a las nuevas tecnologías que han surgido por genuino interés de proteger el ambiente y revertir los efectos de la contaminación por dióxido de carbono. Claro está, si estas nuevas tecnologías resultan en menores ventas del crudo, o su total obsolescencia, representaría una pérdida tanto de control como de inversiones en el orden de los trillones de dólares por equipamiento y maquinaria que entraría en desuso.
– Todos tenemos la oportunidad de actuar para que los productos que consumimos sean aquellos hechos de forma responsable, aprovechando tecnologías renovables y ejerciendo presión a los gobiernos para que sus legislaciones hagan su parte para conducir a las empresas de productos y servicios a modificar su manera de trabajar y manejar sus derivados de producción.