El alza de los costos en el agua en México en 2024 y cómo prevenirlos

El agua es un recurso vital para el desarrollo económico, social y ambiental de México. Sin embargo, su disponibilidad y calidad se ven amenazadas por factores como el cambio climático, el crecimiento demográfico, la sobreexplotación, la contaminación y la ineficiencia en su gestión.

Estos factores provocan que el agua se vuelva cada vez más escasa y cara, afectando a diversos sectores productivos que dependen de ella para sus actividades.

Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 10% del agua potable se utiliza en uso doméstico, el 77% en el sector agropecuario y el 13% en el sector industrial.

Estos sectores enfrentan el riesgo de sufrir estrés hídrico, es decir, la falta de agua suficiente y de calidad para satisfacer sus demandas. Esto puede tener consecuencias negativas en su competitividad, rentabilidad y sustentabilidad.

Para evitar o mitigar el impacto del alza de los costos en el agua, es necesario que las industrias adopten medidas de ahorro, eficiencia y reutilización del recurso.

Estas medidas no solo contribuyen a reducir los gastos operativos y a mejorar la imagen corporativa, sino también a preservar el medio ambiente y a garantizar el derecho humano al agua para las generaciones presentes y futuras.

A continuación, se presentan algunos consejos para las industrias de la construcción, el agro, la farmacéutica y la química, que pueden ayudarles a optimizar el uso del agua en sus procesos y a reducir sus costos.

1. Industria de la construcción

La industria de la construcción es una de las que más consume y contamina el agua, debido a las actividades de excavación, cimentación, lavado, enfriamiento, limpieza y mantenimiento de las obras.

Algunas acciones que puede implementar esta industria para ahorrar agua son:

Utilizar aguas no potables o recicladas para las actividades que no requieren de agua de calidad, como el riego, el lavado de maquinaria y el enfriamiento de hormigón.
Instalar sistemas de captación y aprovechamiento de agua de lluvia, que pueden almacenarse en cisternas o tanques para su uso posterior.
Aplicar técnicas de construcción sostenible, que minimicen el impacto ambiental de las obras, como el uso de materiales reciclados, biodegradables o de bajo consumo de agua.
Capacitar al personal sobre las buenas prácticas de uso y manejo del agua, así como sensibilizarlo sobre la importancia de su conservación.

2. Industria agropecuaria

La industria agropecuaria es la que más demanda agua en el país, ya que se utiliza para el riego de cultivos, el abrevadero de animales, la limpieza de instalaciones y el procesamiento de alimentos.

Algunas medidas que puede adoptar esta industria para ahorrar agua son:

Implementar sistemas de riego eficiente, que eviten el desperdicio y la evaporación del agua, como el riego por goteo, por aspersión o por microaspersión.
Utilizar sensores, medidores y controles automáticos, que permitan monitorear y regular el consumo de agua según las necesidades de los cultivos y los animales.
Fomentar la agricultura de conservación, que consiste en el uso de técnicas que mejoren la calidad y la retención de agua en el suelo, como la rotación de cultivos, la cobertura vegetal, el laboreo mínimo y la fertilización orgánica.
Tratar y reutilizar las aguas residuales generadas por las actividades agropecuarias, que pueden emplearse para el riego, el abrevadero o la limpieza, previa desinfección y adecuación de su calidad.

3. Industria farmacéutica

La industria farmacéutica utiliza el agua como materia prima, solvente, reactivo, vehículo y agente de limpieza en la elaboración de medicamentos y productos sanitarios.

Algunas recomendaciones que puede seguir esta industria para ahorrar agua son:

Optimizar los procesos de producción, reduciendo el número de etapas, el tiempo y la temperatura de las reacciones, y el volumen de agua requerido.
Recuperar y reciclar el agua utilizada en los procesos, mediante sistemas de separación, purificación y tratamiento, que permitan eliminar los contaminantes y recuperar los productos de valor.
Implementar sistemas de limpieza en sitio (CIP), que consisten en la limpieza de los equipos y las tuberías mediante la circulación de soluciones de limpieza, que pueden reutilizarse varias veces.
Adoptar las normas y los protocolos de calidad, seguridad y medio ambiente, que garanticen el cumplimiento de los estándares de calidad del agua y la prevención de la contaminación.

4. Industria química

La industria química emplea el agua como materia prima, solvente, reactivo, refrigerante y agente de limpieza en la fabricación de productos químicos.

Algunas sugerencias que puede aplicar esta industria para ahorrar agua son:

Diseñar y seleccionar procesos que minimicen el consumo y la generación de aguas residuales, como los procesos en seco, los procesos catalíticos, los procesos de membrana y los procesos de extracción con fluidos supercríticos.

Reutilizar el agua dentro del proceso, mediante sistemas de intercambio, recirculación y reacondicionamiento, que permitan aprovechar el agua de calidad inferior para usos menos exigentes.
Utilizar sistemas de enfriamiento cerrados, que eviten la pérdida de agua por evaporación y la necesidad de reposición constante, y que incorporen dispositivos de control y mantenimiento.
Tratar las aguas residuales antes de su vertido, mediante sistemas de depuración física, química y biológica, que eliminen los contaminantes y cumplan con la normativa vigente.

Tanques Industriales de almacenamiento.

El agua es un recurso vital y limitado, que debemos cuidar y valorar.

El uso responsable y eficiente del agua en las industrias no solo beneficia a las empresas, sino también a la sociedad y al planeta.

Por ello, es importante que las industrias se comprometan con la gestión sostenible del agua, adoptando medidas de ahorro, eficiencia y reutilización, y cumpliendo con la normativa ambiental.

Así, contribuirán a garantizar el acceso al agua para todos, a preservar los ecosistemas acuáticos y a enfrentar los desafíos del cambio climático.

El agua es un bien común, y todos somos responsables de su protección. 💧